Barranquilla, 2 de noviemnbre de 2017.- Este jueves el Juzgado 44 Penal del Circuito de conocimiento de Bogotá negó la apelación sobre la medida de aseguramiento solicitada por la defensa del exmagistrado Francisco Javier Ricaurte ratificando la orden intramuros por considerar que no han variado de manera alguna los fundamentos iniciales que determinaron la privación de la libertad.
“Le asiste la razón a la Fiscalía porque la medida es urgente y necesaria por la posibilidad de que pueda generarse una obstrucción u obstaculización del proceso o incluso la probabilidad que se atente contra la legitimidad de las pruebas”, recalcó la juez al conformar la medida privativa de la libertad.
Argumentó el juez que es razonable entender que el extogado conserva nexos en la Rama Judicial dado el poder que ostentó dentro de la misma. “No solo como magistrado de la Corte Suprema de Justicia sino dentro del Consejo Superior de la Judicatura y de acuerdo con los argumentos del ente investigador falta bastante información clave por recaudar”, añadió.
Expresa en su documento informativo la Fiscalía que el ente investigador obró en cabeza de la Fiscal de este caso, en su argumentación afirmó que aún se está en proceso de establecer la manera cómo se hicieron los pagos y otros eventos en los que intervino el imputado, los servidores públicos y particulares que participaron en la organización criminal.
La delegada del ente acusador insistió en que la investigación en este caso sigue avanzando y como ejemplo de las irregularidades detectadas puso la supresión de un informe que reposaba en un cuaderno reservado que hacía parte del expediente de la investigación en contra el senador Álvaro Ashton Giraldo.
“Esto es un serio indicativo de los alcances de la organización, la potencialidad del imputado para manipular procesos. Esto demostraría la falta de escrúpulos del investigado en desplegar todo tipo de actividad tendiente a desaparecer o tergiversarla la información”, sostuvo la juez de conocimiento.
Además desestimó como prueba aportada por la defensa, una certificación con la que pretendía recuperar la libertad el exmagistrado, expedida por el jefe de seguridad del Palacio de Justicia, en la que no aparecen registros de ingresos entre los años 2015, 2016 y en lo corrido de 2017.
En la imputación de cargos, la Fiscalía demostró que no es necesario que el procesado ingrese al Palacio de Justicia, “porque se infiere al aparecer que se han manipulado expedientes desde afuera, es decir aun sin ingresar al Palacio de Justica”, concluyó el juez al argumentar la posibilidad de obstrucción de la justicia.
El exmagistrado Ricaurte permanece recluido en la cárcel la Picota, como presunto responsable de los delitos de concierto para delinquir agravado, cohecho, tráfico de influencias y uso abusivo de información privilegiada.