Barranquilla, 3 de agosto de 2017.- Promover una explotación minero energética sostenible, brindar más beneficios locales a las comunidades y garantizar estabilidad jurídica, propuso este jueves la precandidata presidencial, María del Rosario Guerra, para lograr una política minero energética sostenible.
En su presentación en el Foro por Colombia ‘Retos de la Minería e Hidrocarburos’, la Senadora del Centro Democrático recordó que mientras en el gobierno Uribe la inversión extranjera en el sector minero llegó a USD 14.011 millones, gracias a la confianza inversionista, en el actual Gobierno la cifra solo llega a los USD 9.906 millones. El gobierno Santos recibió USD 25.351 millones en inversión extranjera gracias a bonanza petrolera de su antecesor.
Señaló que, como Presidente de la República, su visión frente al sector minero energético tendrá los siguientes componentes:
Incluyente, para que participen las comunidades y accedan a beneficios sociales.
Activa participación estatal, para lograr reducir conflictos sociales, se mejoren los arreglos entre las entidades para control, vigilancia y regulación, y mejor distribución de los ingresos obtenidos.
Competitividad, respetando estándares ambientales y para poder anticipar los desarrollos futuros.
Asimismo, presentó tres propuestas para el sector:
Consideró de la mayor importancia involucrar a las comunidades sobre los desarrollos mineros y de hidrocarburos; crear incentivos tributarios para favorecer la tecnología de reciclaje de agua en la explotación petrolera nacional; reducir la huella de carbono con compromisos de reforestación; promover -no obstaculizar- el desarrollo de una industria minera y petrolera intensiva en conocimiento, innovación y capital humano.
Para consolidar este punto, la Precandidata Presidencial propone hacer una reforma a las regalías, de tal manera que las zonas productoras retomen parte de los recursos que dejaron de percibir; precisar en los Planes de Ordenamiento Territorial los lugares dónde pueden realizarse actividades mineras y petroleras; mejorar la infraestructura para sacar capacidad productiva, y consollidar alianzas público privadas entre alcaldías para uso de aguas tratadas para explotación petrolera, a cambio de infraestructura de agua para consumo humanos.
Retos futuros energéticos