
A través de sus canales oficiales, la Cámara recordó que Colombia ya fue ‘sancionada’ en los años 90s, con graves consecuencias comerciales y diplomáticas. Hoy, con un riesgo alto, insistió en una estrategia urgente que combine resultados verificables y gestión diplomática activa.
Valledupar, 21 de agosto de 2025. La Cámara de Comercio Colombo-Americana (AmCham Colombia) advirtió que Colombia atraviesa un escenario crítico frente a la política antidrogas de Estados Unidos y podría ser descertificada antes del próximo 15 de septiembre. Según el gremio, la probabilidad oscila entre el 55 % y el 70 %.
El diagnóstico se basa en el aumento de los cultivos ilícitos, la reducción drástica en la erradicación forzosa, los mensajes contradictorios sobre voluntad política y los limitados avances en interdicción y extradiciones. AmCham subrayó que la descertificación no solo afectaría la cooperación bilateral, sino que tendría repercusiones comerciales, financieras y de imagen internacional.
“De concretarse este escenario, Colombia perdería apoyos económicos, militares y diplomáticos estratégicos, vería restringido su acceso a financiamiento internacional y quedaría expuesta a un deterioro de su reputación como socio confiable. En pocas palabras, se pondría en juego la estabilidad económica y política del país”, señaló la Cámara.
La organización llamó al Gobierno nacional a reforzar de inmediato la estrategia antidrogas y a buscar canales diplomáticos que permitan, incluso, obtener una exención temporal. “Se hace necesario implementar un plan de acción integral y convincente, con metas claras de reducción de cultivos ilícitos, fortalecimiento de la cooperación judicial y señales inequívocas de voluntad política. De lo contrario, los impactos de la descertificación serán profundos y duraderos”, advirtió.
AmCham recordó que Colombia ya enfrentó este escenario en la década de 1990, con consecuencias negativas en comercio, inversión y relaciones exteriores. Por eso, insistió en la importancia de una acción conjunta entre Estado, gremios y sector privado.
“El mensaje es claro: el país aún puede evitar la descertificación si actúa con urgencia, seriedad y coherencia. La ideología y la improvisación deben quedar de lado para dar paso a la diplomacia, la técnica y los resultados verificables”, concluyó.





